
Premio Nobel de la Paz, "crear conciencia".
Los sobrevivientes de las explosiones nucleares en Japón han sido galardonados con el Premio Nobel de la Paz 2024 por su esfuerzo en "crear conciencia".
EVENTOSESPAÑA
Prensa
10/16/20243 min read
Madrid. Los "hibakusha", término que designa a quienes sobrevivieron a las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial, suman alrededor de 170.000 en Japón, además de algunos en Corea y otros países. En 1956, estos individuos se unieron en la organización Nihon Hidankyo, una confederación japonesa que agrupa a víctimas de las bombas atómicas con el objetivo de promover la "eliminación de las armas nucleares" a través de sus testimonios. Este Premio Nobel de la Paz 2024 representa un reconocimiento significativo a su labor en la lucha contra las armas nucleares.
El comité noruego del Nobel ha destacado el trabajo "incansable" de estos sobrevivientes en la creación de conciencia sobre las devastadoras consecuencias humanitarias del uso de armamento nuclear, así como su "testimonio único" que refuerza el concepto del "tabú nuclear": la idea de que el uso de estas armas es "moralmente inaceptable".
El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, ha señalado que "los hibakusha están envejeciendo y hay cada vez menos personas que pueden contar la historia de la futilidad de poseer armas nucleares y su naturaleza destructiva". Nihon Hidankyo, integrada por sobrevivientes de los bombardeos atómicos de 1945, tiene varios objetivos, entre los que se incluyen un tratado internacional que prohíba completamente las armas nucleares, compensaciones por los daños causados en 1945 por el Estado japonés, y mejorar la asistencia a los hibakusha.
Fundada en 1956, Nihon Hidankyo trabaja para "prevenir una guerra nuclear". La decisión de otorgar el Nobel ha sido muy bien recibida tanto en Japón como en el resto del mundo. El nuevo primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, lo ha calificado de "extremadamente significativo".
Este reconocimiento es especialmente relevante en un momento en que, tras 80 años de silencio, "el tabú contra el uso de armas nucleares está siendo cuestionado". "Las potencias nucleares están modernizando sus arsenales, nuevos países parecen estar en camino de adquirir armas nucleares, y se han hecho amenazas sobre su uso en conflictos actuales. En este punto de la historia, es crucial recordar qué son las armas nucleares: las más destructivas que el mundo ha conocido", enfatizó el comité, que otorga un premio de aproximadamente 830.000 euros.
Cada agosto, Hiroshima y Nagasaki recuerdan el lanzamiento de las bombas atómicas, un acontecimiento trágico que transformó el futuro de Japón, dejando un legado de sufrimiento debido a la radiactividad que afectó a sus poblaciones.
A las 08:15 del 6 de agosto de 1945, el momento exacto en que la bomba atómica cayó sobre Hiroshima, se hace un homenaje en el que las campanas suenan y los ciudadanos guardan un solemne silencio en memoria de las 140.000 vidas perdidas, tanto el día del ataque como en los meses posteriores. Los sobrevivientes continúan sintiendo el horror que provocan las armas nucleares, así como la esperanza de un futuro sin este tipo de armamento.
Tres días después, el 9 de agosto a las 11:02, Nagasaki sufrió la misma suerte, con un saldo de 80.000 muertos, un acto que no debe repetirse jamás.
El 15 de agosto de 1945, Japón declaró su rendición incondicional ante los "aliados", formalizada el 2 de septiembre con la firma del acuerdo de capitulación, lo que marcó el fin de la Guerra del Pacífico y de la Segunda Guerra Mundial.
Japón es el único país que ha experimentado un ataque nuclear, cuyas consecuencias siguen afectando a miles de sobrevivientes que abogan por la abolición de las armas nucleares. Anualmente, se recuerda que el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, firmado por 122 países el 7 de julio de 2017, aún necesita ser ratificado por al menos 50 naciones, y hasta ahora solo 40 lo han hecho.
Después de las explosiones, ambas ciudades enfrentaron un grave problema de radiación, provocando miles de muertes y secuelas que transformaron la vida de sus habitantes, sirviendo como un recordatorio del impacto de un ataque nuclear y la urgente necesidad de erradicar este tipo de armamento.
Los miembros de Nihon Hidankyo, entre otras actividades, se dedican a relatar sus experiencias y las secuelas del bombardeo, tanto dentro como fuera de Japón. Su director, Toshiyuki Mimaki, ha señalado que "este reconocimiento debe servir para recordar que el armamento nuclear debe ser eliminado".
En 2019, los nueve países con armas nucleares (EE. UU., Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte) poseían un total de 13.865 ojivas, cifra que se redujo a 13.400 en 2020. Sin embargo, la carrera armamentista parece no tener fin, y es posible que se necesite otra tragedia como la de Hiroshima y Nagasaki para concienciar sobre sus devastadores efectos. Por primera vez desde 2009, el gasto en defensa a nivel mundial se incrementó en un 6,8 % en 2023.